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El médico y la magia de Harry Potter

Jair García-Guerrero

¿Cómo ves?

En el primer semestre de la carrera de medicina, en la materia de historia, aprendimos que los chamanes primitivos invocaban la salud mediante rituales y oraciones y bajo los efectos de plantas alucinógenas. Al leer la serie de novelas de Harry Potter, el mago adolescente, me sentí obligado a reflexionar sobre el papel del médico en la sociedad.

En estas novelas, escritas por J. K. Rowling, se ofrece una perspectiva sobre lo que sería el mundo si existiera la magia, y el actuar de los galenos ante heridas y enfermedades mágicas. Así, los enfermos progresan hacia la salud con rapidez, se conocen "pociones" con efectos curativos más eficientes que los que ofrece la industria farmacéutica actual –y a menor costo–; se conocen enfermedades por virus mágicos, no existen compañías aseguradoras que limiten los honorarios médicos y los médicos conservan esa privilegiada aura de sabiduría y misterio que imperaba hasta hace décadas. Con respecto a la muerte, incluso, las novelas ofrecen una hipótesis panorámica sobre cómo superarla.

Pero la autora no le otorga a la magia omnipotencia sobre la salud y la enfermedad. Así, en el capítulo 8 de Harry Potter y el misterio del príncipe se menciona que existen "heridas que no se pueden curar... y venenos que no tienen antídoto". Esta afirmación es un acierto, pues permite que el mago experimentado no aparezca como semidiós, con poderes ilimitados ante la enfermedad, la vida y la muerte.

La figura de los médicos alcanza su máxima expresión cuando en el texto se les de- fine como: "muggles chiflados que cortan a la gente en pedazos" (los muggles en Harry Potter son las personas sin magia). Naturalmente, se trata del médico cirujano común y refleja el pensamiento de los magos con respecto a las costumbres de la gente normal. En Harry Potter y el cáliz de fuego, Rowling retrata a los médicos internos del Hospital San Mungo con batas verde limón, que "...se paseaban por las hileras de pacientes, haciendo preguntas y tomando notas en pergaminos que llevaban agarrados", como lo hacemos nosotros en nuestras clases.

La presencia de la medicina en las novelas del joven mago retroalimenta el ejercicio profesional de los médicos, consolida los lazos que llegaron a tener en su momento los curanderos y los brujos primitivos y estimula a los estudiantes de medicina a perpetuar el legado de honorabilidad que aún se puede rastrear en la literatura contemporánea para chicos y grandes.