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Estrella fugaz artificial
Alberto Verver
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Shutterstock
El pasado 2 de marzo pude observar a simple vista la Estación Espacial Internacional en los cielos del Distrito Federal. Esto no es tan difícil, ya que la EEI es la nave espacial más grande que se ha construido. Al reflejar la luz del Sol, puede brillar 15 veces más que Sirio, la estrella más brillante del cielo nocturno.
La EEI mide 107 metros de ancho, tiene más de 360 metros cúbicos de espacio para laboratorios y módulos habitacionales y pesa casi 304 toneladas. Desplazándose a una velocidad de 27 700 kilómetros por hora, da unas 15 vueltas diarias alrededor de la Tierra a 400 kilómetros de altura sobre la superficie. La EEI tiene dos grandes paneles solares extendidos a los lados que le dan el aspecto de un insecto metálico.
Cuando tengas la suerte de ver una estrella muy brillante desplazarse en el cielo nocturno, sabrás que no es un avión ni un ovni: es muy probable que estés viendo la Estación Espacial Internacional, que hoy en día puede albergar hasta siete astronautas.
Alberto Verver
Estudiante
Facultad de Estudios Superiores-Zaragoza, UNAM