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Al compás de la ciencia

Irma Leticia González

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Actualmente es común recibir recomendaciones musicales para relajarnos, hacer ejercicio y estudiar, pero ¿funcionan?, ¿qué dice la ciencia? Desde la antigüedad grandes filósofos estudiaron la música; por ejemplo para Pitágoras su importancia radicaba en su relación con las matemáticas y la armonía de los cuerpos celestes.

Hoy muchas áreas del conocimiento han hecho a la música su objeto de estudio pues se ha comprobado que además de producir estados emocionales de relajación y placer, intensifica la capacidad creativa y el pensamiento abstracto. Aún más, en You Tube, iTunes y Spotify las play list para estudiar son muy populares, ¡algunas tienen más de 19 millones de reproducciones!, lo cual hace pensar que quizá son efectivas y que deberíamos usarlas la próxima vez que tengamos un examen.

Si bien la música ha marcado el ritmo con el que filósofos y científicos han alterado el vibrato de algunas teorías, también ha sido un detonador de la creatividad con la que se ha llegado a un conocimiento innovador.