Aquí estamos 44
Solicitud urgente
México, 28 de Noviembre de 2001
Federación Internacional de Fútbol para Escarabajos (FIFE)
Reserva Sierra de Huautla
Morelos
Estimado Presidente:
Por medio de la presente le comunico nuestra inconformidad respecto al rechazo de nuestra participación en los torneos juveniles de verano 2002 en Malasia. Soy Deltochilum gibbosum, alias Sísifo Márquez, represento a una reconocida especie de escarabajos peloteros y entiendo perfectamente los lineamientos de la Federación. Me parece adecuada la estandarización del tamaño y forma del balón, incluso la marca, pero la restricción (artículo número 1893, fracción 56879) en el material de los balones nos perjudica gravemente y también a nuestros patrocinadores.
Los miembros de la federación de escarabajos peloteros habitamos en todos los continentes. Nos dedicamos a fabricar con nuestra saliva bolitas de estiércol donde guardamos nuestros huevos para que ahí se desarrollen como larvas sanas y fuertes. Este comportamiento lo han realizado nuestros abuelos, los abuelos de éstos y todos nuestros antepasados desde hace varios millones de años. Formamos parte de la gran familia de los escarabajos, el grupo más abundante de los insectos. En ese mundo somos reconocidos por nuestro excelente cuidado parental, permanecemos con nuestros hijos en desarrollo durante dos meses, su tierna infancia, mientras aprenden a dominar el balón y se preparan para su larga vida futbolística, que puede durar hasta cuatro años.
Al no permitir el uso de nuestros balones nos deja fuera de los partidos, ignorando a la afición que nos sigue y la función ecológica que tenemos en el ambiente. Sin nosotros varias toneladas de heces fecales permanecerían en el suelo, aumentando las poblaciones de moscas y causando enfermedades. También fertilizamos el suelo al enterrar las pelotas con nuestros huevos pues, al emerger nuestros hijos, éstas permanecen en la tierra. Todos los comentaristas deportivos y los directores técnicos del continente reconocen nuestra habilidad para robar el balón al contrincante.
Somos individuos sumamente atléticos, nuestras patas delanteras son excelentes excavadoras y medios de defensa; sin embargo, tenemos el menor registro de faltas esta temporada. Las patas traseras son más alargadas y nos permiten sostener las bolitas mientras ruedan. Nos conocen ampliamente por el dominio con el que realizamos las “chilenas”, donde casi siempre aseguramos el gol ganador. La naturaleza nos ha provisto de uniformes que van desde los modernos colores metálicos azul y verde hasta los más conservadores café y negro.
Señor Presidente, le suplico que reconsidere su posición. Espero pueda darle una pronta solución a nuestro problema. De lo contrario tendremos que recurrir a la Comisión Internacional para los Derechos de los Seres Vivos.
Atentamente,
Deltochilum gibbosum
Susana Vivar
Pasante de la licenciatura en biología, UNAM