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La ingeniería biónica

Estudio ingeniería biónica, carrera relativamente nueva en México y a la que se suele asociar con la serie televisiva de los setentas, El hombre biónico. Pertenezco a la cuarta generación de estudiantes de la carrera y mi escuela es la única en toda Latinoamérica y probablemente en el mundo que la enseña como una ingeniería. Sin embargo, la biónica existe como materia de estudio en la UNAM en la especialidad de biomecánica (impartida en las Facultades de Medicina e Ingeniería) y en la Universidad Autónoma Metropolitana en la carrera de diseño industrial.

Definir a la biónica es difícil ya que en ella confluyen amplias áreas de estudio. Hay quien la define como el estudio de los sistemas biológicos para posteriormente encontrarles una aplicación; por ejemplo, el estudiar a los murciélagos, con énfasis en el fenómeno de ecolocalización; el uso de bacterias para la obtención de minerales (biometalurgia) o el estudio del comportamiento de ciertas especies para detectar cambios meteorológicos. Otros más dirían que la biónica se centra en concatenar sistemas biológicos y tecnológicos para la fabricación de prótesis; la creación de aparatos y métodos para el entrenamiento de deportistas o el mejoramiento de las condiciones de trabajo con herramientas, ropa y espacios de adecuados (ergonomía).

Las expectativas de esta carrera son amplias y muy prometedoras. Debo confesar mi miedo inicial al seleccionarla, pero ahora, a punto de concluirla, estoy convencido de que es un área de estudio fascinante a través de la cual puedo aportar algo al vasto campo de conocimientos que tienen las distintas ciencias e ingenierías con las que se vincula la biónica.

Eduardo Benítez
Estudiante de ingeniería biónica
México, D. F.