Aquí estamos 93
¿Experiencia de película?
Hace unos meses viajaba en un avión desde el sur del planeta hacia mi casa (me tocó ventanilla) y después de algunas horas de vuelo me dediqué a ver el paisaje: nada en especial... mar, mar, mar... y, como normalmente sucede, comenzó el atardecer.
El Sol se ocultaba despacio como en cualquier atardecer que yo hubiera visto antes, hasta desaparecer por completo. Después de un tiempo (no sé cuánto), volví a ver al Sol completo, sí, otra vez y ¡completo!, como si regresara la película. Una vez más se ocultó y volvió a aparecer y así varias veces… fue sensacional. Esa tarde tuvo muchos atardeceres, fue como perseguir al Sol en el avión y hasta viajar en el tiempo (¿esto ya lo había vivido?).
Mientras eso ocurría, recordé un artículo escrito por Sergio de Régules, en el que platica sobre la navegación de los aviones (¿Cómo ves?, No. 11). Casualmente hace poco (después de lo del avión) leí otro artículo (¿Cómo ves?, No. 52) sobre la línea del cambio de horario, también de Sergio, y me hizo recordar mi experiencia divertidísima. Lo maravilloso fue que después de leer esos artículos pude entender en realidad lo que ocurrió en aquel avión.
Claudia Araceli Hernández Espinosa
Estudiante de la maestría en bioquímica
Facultad de Química, UNAM