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Aristóteles y la ciencia
Óscar Jiménez Torres
¿Cómo ves?
Actualmente, ¿quién pensaría que un filósofo es científico? Nadie. Más bien se considera al filósofo un experto en humanidades y no en disciplinas como la matemática o la física. Sin embargo, Aristóteles, filósofo griego (384- 322 a. C.), es el fundador de diversas ramas del saber que hoy son parte de la ciencia.
Desarrolló los primeros pasos de la biología al dividir a los animales en vertebrados e invertebrados (él los llamaba sanguíneos y no sanguíneos), división utilizada hasta la fecha. Descubrió que los delfines y ballenas no eran peces –como incluso Linneo llegó a considerarlos–, sino mamíferos acuáticos, sociales y muy inteligentes. Disecó tiburones, rayas y otros selacios, descubriendo que algunos son ovovivíparos, es decir, que ponen un huevo dentro de sí, y después paren viva a su cría.
También señaló la cercanía del hombre con los simios, a los que consideraba seres intermedios entre los cuadrúpedos y los bípedos. Siendo un filósofo, Aristóteles era también científico. Y, por utópico que parezca, éste es un modelo de sabio que podríamos buscar en nuestros tiempos.
Óscar Jiménez Torres
Estudiante de doctorado en filosofía
Instituto de Investigaciones Filosóficas
Facultad de Filosofía y Letras, UNAM