Ojo de mosca 301
Cuarto de siglo
Martín Bonfil
Terminaba el siglo xx. El de las dos grandes guerras, pero también el de los antibióticos. El de la amenaza de la bomba atómica y la promesa de la energía nuclear. El de los viajes al espacio, las computadoras y la llegada de internet.
Trece meses antes del fin de siglo, en diciembre de 1998, salió a la luz el primer número de esta noble revista, ¿Cómo ves? Se hacía realidad un proyecto con el que la unam y los divulgadores mexicanos habían soñado durante años: una publicación que presentara la ciencia de forma moderna, atractiva, accesible, rigurosa y útil al público juvenil de nuestro país. Había en ese momento revistas de divulgación científica dirigidas a adultos e incluso algunas para lectores infantiles. Pero prácticamente nada para la juventud. Y aunque la divulgación estaba pasando por una etapa de auge, con la apertura de museos interactivos de ciencia, programas de televisión y radio, y grandes noticias científicas que acaparaban los titulares de periódicos y noticieros, hacía falta una publicación impresa pensada para nuestra juventud.
Desde su aparición, ¿Cómo ves? tuvo éxito. Fue bien recibida por la comunidad universitaria y los investigadores científicos del país. Y, lo más importante, por los jóvenes, que poco a poco fueron conociéndola en todo México. Además, logró conquistar un lugar, que mantiene, entre otro público extremadamente importante: los maestros de escuela. Desde el primer número, los profesores de diversos niveles de enseñanza han aprovechado esta revista como un excelente recurso didáctico para enriquecer sus clases y despertar el interés de sus estudiantes por los más diversos temas. Numerosos lectores que la disfrutaron hace años, y que hoy cuentan con doctorados y trabajan como investigadores, comentan que su lectura contribuyó a definir sus vocaciones por la ciencia.
En estos 25 años la revista ha abordado temas que, cuando salieron en sus páginas, parecían estar en las remotas fronteras de la ciencia y la tecnología, pero hoy forman parte de nuestra vida cotidiana, así como otros que perfilaban problemas que parecían lejanos pero hoy vivimos como realidades urgentes, como la emergencia climática. En este cuarto de siglo ¿Cómo ves? ha tratado de mostrar la importancia no sólo de los nuevos —y no tan nuevos— descubrimientos, sino de cómo se llega a ellos, cómo y quiénes hacen la ciencia y también de sus efectos, positivos y negativos, en la sociedad y el ambiente. Y lo ha hecho a veces en condiciones adversas: crisis económicas, huelgas, pandemias, cumpliendo siempre con su cometido de enriquecer la cultura científica de sus lectores.
Cumplir 25 años no es pequeña hazaña para cualquier revista, más si es una revista de ciencia, y más aún si es universitaria. La unam y su Dirección General de Divulgación de la Ciencia han sabido reconocer, acertadamente, el valor de este proyecto a través de los años. El éxito de ¿Cómo ves? consta en su supervivencia, en su presencia en las vidas de sus lectores y en su apuesta por la cultura científica. ¡Salud por los próximos 25 años!
