¿Quién es? 12
José Luis Palacio Prieto
Concepción Salcedo Meza
Foto: Pilar Unceta
Un descubridor aventurero
A los seis años tuvo su primer acercamiento con la geografía. Fue una noche de reyes en la que no pudo dormir de la emoción. “A mi hermano Manolo le habían regalado un globo terráqueo y nos quedamos maravillados dándole vueltas y vueltas, descubriendo países. Yo imaginaba lo inmenso que es el mundo”. Entonces, José Luis Palacio no sabía que su destino estaría ligado por siempre al estudio de nuestro planeta azul, aunque reconoce que en la primaria disfrutaba apasionadamente de colorear y hacer mapas. Fue hasta la preparatoria cuando asistió a una charla de orientación vocacional y le sorprendió la versatilidad que caracteriza a la geografía como ciencia.
Desde el inicio de su carrera pensó en dedicarse al campo de la geografía física, específicamente al análisis geomorfológico y la erosión de los suelos. Pertenece a la generación de geógrafos que se subió a la “nave” de las nuevas tecnologías espaciales para aportar una nueva visión de la Tierra.
De entrada ubica su origen: “Provengo de una familia que vino de España, de la región de Asturias. Mi abuelo llegó a México en los años cuarenta. Mi papá era comerciante con dotes para la contabilidad. Mi mamá había truncado sus estudios universitarios debido a la guerra civil española. Quizá por ello siempre le oí decir que sus hijos tendríamos que ir a la universidad pasara lo que pasara. Eso me marcó mucho”.
Vivió sus primeros años en Campeche, y el resto de su infancia en el D.F., época feliz, en la que jugaba “ tochito “ ( fútbol americano callejero) con amigos y hermanos, en la calle Mazatlán, en la colonia Condesa.
“Yo soy unamita o unamero —se autodefine el investigador—estudie la licenciatura, la maestría y el doctorado en el Colegio de Geografía de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM“. En la década de los ochenta estuvo en el International Institute for Aerospace Survey and Earth Sciences de Holanda, donde estudió dos especialidades: manejo de cuencas hidrográficas y conservación, así como sistemas de información geográfica y procesamiento digital de imágenes de satélite.
Aclara Palacio que, si bien sus estudios son de geografía física y le interesa contribuir en la evaluación de la erosión de los suelos, de recursos naturales, de impactos ambientales y desastres por fenómenos naturales (a partir de sistemas de información geográfica, fotografía digital, percepción remota o video aéreo), sus estudios siempre están contextualizados socialmente. “Esa es la riqueza de la geografía: analizar todas las partes integrantes de un espacio determinado, pero el ser humano siempre es el centro. Yo no imagino a un geógrafo interesado en un huracán o en un volcán como un fenómeno desprovisto de la actividad humana. También eso es el humanismo que orienta el trabajo en geografía”.
Para un geógrafo es ineludible hablar de mapas; éstos son la herramienta por excelencia de la geografía. Palacio se apasiona con el tema y explica: “Los mapas son verdaderos resultados de investigación, tan valiosos como un libro o un artículo de investigación. En un mapa un geógrafo puede indicar alguna zona que se esté deforestando o señalar un escurrimiento, o bien prevenir a una población que esté en peligro por algún fenómeno natural. Pueden ser mapas informativos, o de interpretación que sirven para diagnosticar y predecir”.
Al preguntarle si invitaría a los jóvenes a estudiar geografía, responde: “Por supuesto. Si la ciencia, y en especial la geografía, no fuera divertida yo no me dedicaría a ella. El geógrafo es un poco un descubridor, un aventurero en el sentido de que recorre territorios, busca cosas nuevas, ya sea a pie o con las tecnologías modernas”.La entrevista ocurre en su oficina del Instituto de Geografía de la UNAM, del cual es director desde 1997. Espléndidos mapas antiguos, colgados de los muros, evocan tiempos remotos de la fisonomía del Valle de México. El tiempo transcurre entre reflexiones, conceptos y anécdotas chispeantes que revelan la creatividad y el talento del doctor Palacio.
Personalmente
Meta: Tratar de ser justo.
Mayor defecto: Quizá hacer varias cosas a la vez, ya que así experimento una sensación de no perder el tiempo.
Obsesión: Intentar trascender dignamente.
Pasatiempos: Jugar y nadar con mi hijo de dos años. Es fantástica mi relación con él, lo disfruto muchísimo.
Afición favorita: Cocinar. Mis platillos son irrepetibles ya que los invento cada vez y, por supuesto, más que cocinar me gusta comer.
Preferencias artísticas: De música prefiero la folclórica. Oigo a Caíto Díaz y a grupos como Tierra mojada y Mexicanto. Mi pintura favorita es Guernica de Picasso porque tiene plasmada la angustia, la fuerza y la injusticia. En lectura soy apasionado de los libros de historia, especialmente del siglo XVI, porque ahí está la clave de lo que somos hoy en día.