¿Quién es? 165
Antonio Lazcano Araujo
Norma Ávila Jiménez
El reto de las condiciones de la vida primitiva
Mi anfitrión me dice que, si pudiera volver en el tiempo, le encantaría entrevistar a dos emperadores romanos: Juliano el Apóstata y Calígula; así como asistir al estreno de la ópera de Mozart Don Giovanni. Es el doctor Antonio Lazcano Araujo, investigador de la Facultad de Ciencias y recientemente nombrado director del Centro Lynn Margulis de Biología Evolutiva de las Islas Galápagos.
Lazcano cuenta que su madre se inscribió a escondidas en la Academia de Policía porque quería ser agente secreto. Parece ser que el hijo heredó el deseo de descubrir, investigar y analizar. Antonio Lazcano es el científico mexicano con más artículos publicados en las prestigiosas revistas Science y Nature.
"Siempre digo que soy un producto de la carrera espacial", cuenta Lazcano. "Cuando la Unión Soviética lanzó el Sputnik, en Estados Unidos, donde viví cuando era niño, se asustaron y como no querían parecer at rasados, una de sus respuestas fue promover la enseñanza de la ciencia. El congreso estadounidense otorgó presupuesto para que en las primarias se instalaran microscopios y terrarios (peceras con plantitas y animales). Nos daban pláticas y pasaban películas de ciencia". El gusto por la ciencia se lo reforzaron los libros que le regalaron su abuela (entre éstos, los de astronomía en los que estudió su bisabuela) y su papá (quien le dio El origen de la vida, de Alexander Ivánovich Oparin).
Antonio Lazcano se inscribió en la carrera de biología en la Facultad de Ciencias, donde también se doctoró. Hoy, junto con su equipo, estudia el origen y la evolución temprana de la vida a partir del análisis secuencial de genes y genomas. " Me interesan las condiciones de la vida primitiva, hacer simulaciones en el laboratorio y analizar la química del Sistema Solar cuando estaba en sus inicios. Estoy seguro de que podemos obtener un registro molecular que nos aproxime a vestigios sorprendentemente bien conservados de formas de vida. Al amparo de la UNAM he podido estudiar, enseñar, investigar y difundir lo que sabemos e ignoramos del origen de la vida".
E l entusiasmo de Lazcano en lo que hace (que constaté en su forma de platicar con sus alumnos antes de que empezara esta entrevista), lo condujo a trabar amistad con reconocidos especialistas en evolución, como el propio Oparin —a quien Lazcano trajo a México—, el químico Stanley L. Miller y la bióloga Lynn Margulis.
Al referirse a su nuevo cargo en el centro Margulis de las Islas Galápagos, el Premio Universidad Nacional 2007 asegura que " la idea es crear un centro que promueva en Iberoamérica la difusión, docencia e investigación de la biología evolutiva. Hay empatía entre los españoles, sudamericanos y mexicanos", hilos invisibles que llevarán a buen puerto el estudio del origen de la vida.
Mientras platicamos, me ofrece zanahorias y té, y eso lo lleva a su interés en la cocina: " Aprendí a guisar desde la sopa hasta el mole de olla. Tengo la inquietud de escribir un libro sobre la química y la física de la comida". Entretanto, Lazcano disfruta invitar a sus amigos a probar sus platillos, " leer novelas gordotas como las de Tolstoi y ver a la una de la mañana películas en la televisión".
Durante la entrevista Antonio Lazcano deja ver su gusto por la literatura y un sentido del humor que le permite estar contento con la ciencia que desarrolla y con la vida.
Personalmente
¿Adónde iría si pudiera viajar por…?
El Universo: Tomaría un tour por el Sistema Solar subido en un cometa y recogería muestras para analizarlas.
El mundo: Viajaría al centro de África, como Joseph Conrad, y recorrería Kenia, Tanzania, Nigeria. Me parecen países fascinantes.