¿Quién es? 177

Sergio Licea Durán

Jessica Guzmán y Nancy González

Foto: Arturo Orta

Como pez en el agua

La pasión de Sergio Licea Durán por la ciencia empezó en tercero de secundaria: le impresionaban las clases del maestro de biología por su claridad y por estimulantes. Ya en el bachillerato continuó su interés en los fenómenos biológicos, y fue así como comenzó a estudiar esta disciplina, que más tarde lo llevaría a convertirse en investigador del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL) de la UNAM.

El investigador relata que siempre le gustó el mar, así como nadar y bucear. Por eso, entre otras razones, hizo la maestría en biología marina y el doctorado en oceanografía biológica y pesquera. "En el mar uno encuentra atardeceres impresionantes y noches maravillosas, y al bucear uno se siente como pez en el agua. Todo se ve azul a cierta profundidad", relata el doctor Licea que hoy, a sus 64 años y después de décadas de trabajo, se siente afortunado de asistir a reuniones internacionales y compartir resultados con sus colegas para seguir produciendo conocimiento.

En el Laboratorio de Fitoplancton y Productividad del ICMyL, Sergio se dedica al estudio del fitoplancton, formado por organismos del plancton que utilizan la energía del Sol, el dióxido de carbono y el agua para hacer fotosíntesis, transformar la materia inorgánica en orgánica y producir oxígeno. Dice el investigador: "estos microorganismos, criaturas maravillosas que fueron las responsables de que toda la atmósfera tenga oxígeno, son la base de la trama alimentaria de los sistemas acuáticos".

Este investigador y su equipo se dedican fundamentalmente a la taxonomía del fitoplancton (compuesto por seres de formas, tamaños y estructuras muy diferentes) y en particular su estudio se centra en dos grupos de microalgas: las diatomeas y las dinoflageladas, que son las más abundantes en las lagunas costeras y en el mar. Con los datos de 25 años de observación Sergio Licea realizó una zonificación del Golfo de México, identificando la abundancia y distribución de las especies de microalgas, las cuales responden a las condiciones del ambiente. El doctor Licea considera que actualmente se está dando mayor importancia a los taxónomos, labor que requiere muchos años de entrenamiento. Sólo la práctica y el estudio permiten discernir entre aproximadamente 5 000 especies, de las cuales más de 2 500 se encuentran en nuestros mares. Sergio se siente orgulloso de ser uno de los fundadores del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología, que en sus inicios fue un departamento del Instituto de Biología. El investigador recuerda que en ese tiempo apenas comenzaba el impulso a las ciencias del mar y se hacían las primeras investigaciones en las lagunas costeras. Destaca, sobre todo, la labor del doctor Agustín Ayala Castañares, quien promovió el crecimiento de los centros de investigación durante su gestión como coordinador de la investigación científica en la UNAM. Asimismo, recuerda la adquisición de los dos buques de la UNAM, el Puma y el Justo Sierra,

también impulsada por el doctor Ayala Castañares y el rector Guillermo Soberón. Hoy estos barcos oceanográficos son herramientas fundamentales para la exploración del mar.

Las investigaciones más recientes del doctor Licea y su equipo se centran en las algas tóxicas y nocivas. Cuando proliferan estas algas, el agua se tiñe de rojo, verde o café, dependiendo del tipo de organismo. Su importancia radica en que algunas especies pueden ocasionar serios daños a la ecología y a todos los seres vivos; incluso pueden ocasionar la muerte tanto en los seres humanos como en ciertos peces, aves y mamíferos, dependiendo del tipo de toxina. Por eso es fundamental seguir investigándolas.