¿Quién es? 195

Laura Palomares

Concepción Salcedo Meza

Foto: Arturo Orta

Aprovechar los virus

El camino de Laura Palomares Aguilera está marcado por la curiosidad científica. De niña tuvo en mente crear una granja de cucarachas y luego un laboratorio submarino con la ilusión de producir alimentos; lo que sí hizo fueron experimentos con hongos y diversos bichos. Actualmente es experta en el campo de la virotecnología, en el que proteínas presentes en los virus se utilizan en una gran variedad de aplicaciones.

Laura nació en Morelia, Michoacán, y es la mayor de cuatro hermanas; sus padres la impulsaron a convertirse en científica. Hasta la preparatoria mantuvo su ideal de estudiar biología marina, pero se dio cuenta de que vivir en la playa no le agradaba tanto y decidió que quería ser ingeniera bioquímica. Hizo la licenciatura en el Instituto Tecnológico de Monterrey, campus Querétaro; al terminar intentó ir a estudiar la maestría y el doctorado a Estados Unidos, pero se enamoró y se casó. “Sí quería casarme, pero le dije a mi novio que yo continuaría mis estudios de posgrado, así que nos fuimos a vivir a Cuernavaca e ingresé al Instituto de Biotecnología de la UNAM (IBT). Casi al finalizar el doctorado nació mi hijo Jaime Gabriel. Después me fui a hacer un posdoctorado en la Universidad Cornell, en Ithaca, Nueva York, y fue una magnifica experiencia”.

Desde 2002 Laura es investigadora del Departamento de Medicina Molecular y Bioprocesos del IBT, donde trabaja en varias líneas de investigación, como el Aprovechar los virus desarrollo de vacunas y nanobiomateriales, el mejoramiento de la terapia génica y la ingeniería celular. La doctora Palomares aclara la importancia de los virus: “Recordemos que nuestro genoma contiene muchas secuencias de virus que se han integrado a lo largo de la evolución de las especies, causando cambios en los seres vivos”. En la investigación se usan los propios virus para defendernos de ellos, “a través de vacunas aprovechamos las proteínas de los virus. Hasta ahora hemos diseñado varias vacunas contra el rotavirus y la gripe aviar”.

Ella además colabora con el doctor Miguel Torres del Instituto Nacional de Nutrición en terapia génica, una técnica experimental en la que se utilizan genes con la idea de prevenir o curar una enfermedad. En esta técnica se recurre a virus modificados en el laboratorio de manera que puedan llevar los genes de interés a las células. Laura produce en su laboratorio los virus modificados (vectores) y el doctor Torres hace pruebas clínicas con animales; si las pruebas tienen buenos resultados puede pasarse después a la fase de pruebas con humanos.

La doctora Palomares busca impulsar la biotecnología en nuestro país para obtener productos de alta calidad, formar recursos humanos y asesorar y apoyar a la industria nacional e internacional en el desarrollo de tecnologías. El doctor Tonatiuh Ramírez fue quien la invitó a trabajar con su grupo del Instituto de Biotecnología y ahí aprendió mucho, especialmente a voltear los ojos a la industria. La empresa Protein Sciences Corporation, de Estados Unidos, le pidió que fuera su asesora científica y asegura que la experiencia en el diseño de vacunas para humanos que adquirió ahí ha sido fabulosa para ella.

Su visión integral de cómo desarrollar la biotecnología la ha hecho merecedora de una docena de distinciones nacionales e internacionales, entre ellas el Premio Canifarma Veterinaria 2009. La más reciente fue el Interciencia Award For Life Sciences, otorgado por el Gobierno de Canadá y la Association Francophone Pour le Savoir, por su “contribución a la ciencia de las Américas”, que recibió en octubre de 2014. La ceremonia fue para ella muy emocionante, sobre todo cuando la doctora Mayra de la Torre, una de las pioneras de la biotecnología, contó una anécdota muy significativa: “Cuando Laura estaba por terminar el doctorado y a punto de nacer su hijo, estaba yo preocupada porque concluyera su doctorado y Laura muy determinante me contestó que tenía todo planeado para escribir la tesis y los artículos aun con su bebé, y así fue: al año siguiente presentó su examen doctoral”.