¿Quién es? 198
Joaquín Ricardo Gutiérrez Soriano
Concepción Salcedo Meza
Foto: Arturo Orta
Entre libros, chocolates y otras pasiones médicas
En la sociedad moderna la depresión es una de las enfermedades mentales más comunes en jóvenes y adultos. La propician factores psicológicos, biológicos y sociales, además del estrés que provocan la incertidumbre con respecto al futuro, el desempleo, la pobreza y otras presiones. Joaquín Ricardo es un joven psiquiatra que estudia este padecimiento con verdadera pasión. Esta pasión se gestó en él desde la infancia, por sus abuelos: “Eran maravillosos y escuchar sus historias era como tener libros abiertos de vida. En especial mi abuelo paterno, cariñosamente llamado Polito, me marcó pues estudió medicina para curar a su mamá enferma, pero cuando él terminó la carrera ella murió y decidió mejor dedicarse al periodismo. Fue profesor en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM”. Otra circunstancia dolorosa que marcó su vocación fue que su abuelo materno enfermó de alzhemeir y presenció la manera en que esta enfermedad afectó a su familia. Al crecer quiso ser médico para dar mayor calidad de vida a los ancianos y se especializó en psiquiatría y después en psicogeriatría en la UNAM.
Joaquín tiene 31 años, es delgado, elegante y observador. Es el mayor de una familia formada por sus padres y una hermana. Es muy distraído, le gustan el karaoke, los conciertos de rock o metal y le apasiona el cine de Stanley Kubrick. Actualmente estudia la depresión en jóvenes y adultos mayores. Participa desde 2011 en una investigación para detectar la depresión en estudiantes de medicina de la UNAM, coordinada por los doctores Gerhard Heinze Martin y Francisco Romo, del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina- UNAM.
La investigación con los estudiantes de medicina tiene el objetivo de detectar la depresión y su grado de severidad e identificar los factores del estrés académico y otras condiciones que puedan estar relacionadas con el cuadro depresivo. Desafortunadamente la depresión suele aumentar con el tiempo y hay quienes pueden caer en una depresión moderada o severa que los conduzca a la deserción escolar o a acciones más graves. Los factores de riesgo que desencadenan los episodios depresivos en los estudiantes son la pobreza, la depresión previa, cómo afronta la familia los estresores cotidianos, vivir solo, el alcoholismo y, sobre todo, ser mujer. Las condiciones sociales, los estresores que enfrentan las mujeres y su estado hormonal hacen que a ellas las afecte más la depresión.
La depresión y la ansiedad son las enfermedades mentales más comunes y son discapacitantes. Un 30% de los pacientes con depresión suele padecer también ansiedad, por ello es importante determinar sus causas y los factores asociados. La depresión propicia un bajo estado de ánimo, pensamientos negativos e incluso suicidas, cansancio, pérdida de apetito y del deseo sexual, explica el académico.
Joaquín habla de sus pacientes de la tercera edad: “A mi consultorio llegan cada vez más ancianos con depresión, ya sea por sufrir enfermedades crónicas y discapacitantes, o por problemas sociales como no ser productivo o la pérdida de reconocimiento. Eso no sólo les causa tristeza, sino dificultad para actuar, pensar y memorizar. Les brindo apoyo psicogeriátrico para que aprendan a ser felices aun en sus circunstancias”. Explica que su misión como psiquiatra es dar calidad y alegría de vivir a los pacientes que están en la última etapa de su vida. Joaquín tiene además vocación de maestro: “Amo dar clases, como mi abuelo Polito. Actualmente imparto la materia de Introducción a la salud mental y tengo la oportunidad de enseñar a los alumnos la importancia de una comunicación efectiva y afectiva con los pacientes”.
En su corta pero brillante trayectoria obtuvo el primer lugar a la mejor tesis de especialidad de su generación, un premio por investigación en el Congreso Multiregional de la Asociación Psiquiátrica Mexicana, y en tres ocasiones el “Premio RIMA” (Red Informática de Medicina Avanzada) a la excelencia en la actualización científica Internacional de la Organización Panamericana de la Salud.
Deseo no cumplido:
formar una familia.
Adicción:
leer libros y los chocolates.
Pasión:
ver a la gente sonreír.
Habilidad artística:
tocar las percusiones.