¿Quién es? 210
Carlos Espejo Piedra
Norma Ávila
Foto: Arturo Orta
Atrapado por la instrumentación astronómica
Quién pensaría que un pasatiempo del que fuera ministro de Gobernación durante la presidencia de Benito Juárez —Melchor Ocampo— conduciría a Carlos Alberto Espejo Piedra, físico del Instituto de Astronomía de la UNAM(IAUNAM), a introducirse en el campo de la instrumentación astronómica. Cuando estudiaba ingeniería mecánica en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, en Morelia, unos compañeros y él encontraron en una bodega un telescopio con una placa que señalaba que había pertenecido a Melchor Ocampo. Convencido de la necesidad de restaurarlo y darle mantenimiento se acercó a la Facultad de Física y Matemáticas, donde mostró tanto entusiasmo por aprender que lo invitaron a cursar el propedéutico para entrar a la licenciatura en esa área. Así empezó el camino que lo llevaría a ser jefe del Taller Mecánico del IAUNAM durante siete años.
Sin dejar los estudios de ingeniería mecánica, con 10 materias por semestre, entró a las carreras de física y matemáticas ¡también con 10 materias! Tenía que decidirse, pues era difícil cursar las dos. La balanza se inclinó por la segunda, pero con sus compañeros del taller de óptica formó un pequeño grupo que consiguió las herramientas para pulir el espejo del telescopio que estaban restaurando. Como era necesario probar el espejo, se pusieron en contacto con especialistas del IAUNAM cuando todavía lo dirigía el doctor Arcadio Poveda y fueron a la Ciudad de México a tomar un curso en el Taller de Óptica del Instituto. Los conocimientos adquiridos les permitieron construir instrumentos para verificar superficies ópticas.
Otra persona que fue fundamental en su decisión de continuar con la física de las estrellas, es el doctor Luis Felipe Rodríguez: "Fue a Morelia a darnos una interesante plática sobre radioastronomía y al final le hablamos de nuestro grupo".
Cuando llegó el momento de escribir su tesis, regresó al IAUNAM y trabajó bajo la tutoría de la doctora Margarita Rosado. A partir de ese momento ya no salió del Instituto; se inscribió en el posgrado de astrofísica, y ahí lo atrajo la fuerza gravitacional del Laboratorio de Películas Delgadas y Vacío, "me acerqué, por gusto empecé a trabajar allí hasta que me contrataron y abandoné los estudios en astrofísica pues lo que hacía en el laboratorio es más cercano a lo que me gusta".
Sus habilidades lo han llevado a participar en tres de los instrumentos desarrollados para el Gran Telescopio de Canarias: en la Cámara de Verificación fue responsable del grupo de mecánica; participó en el ensamblado, integración y verificación de la cámara de OSIRIS, y actualmente trabaja en esos rubros en FRIDA.
Carlos Espejo ha llevado su pasión por los instrumentos astronómicos al teatro, una de sus aficiones. En el 2009, Año Internacional de la Astronomía, contactó a un director y actores profesionales y escribió con ellos un libreto sobre la vida de Galileo basado en la obra de Bertolt Brecht. La obra se presentó con títeres en el zócalo durante una Noche de las Estrellas. "Fue un éxito", señala contento.
El cine también lo atrapa y disfruta de películas como Gravity y The Martian. De la primera señala que la secuencia donde la astronauta queda a la deriva fuera de la nave está muy bien hecha. "Si no me hubiera dedicado a la instrumentación astronómica, estudiaría cine", concluye.
Personalmente:
A dónde iría si pudiera viajar en...
El tiempo: Al futuro, 50 años más adelante para ver qué ha pasado con los descubrimientos de la física y la astronomía.
El universo: A Marte o a un exoplaneta.
La Tierra: Regresaría a Florencia para visitar la tumba de Galileo y el Baptisterio.