¿Quién es? 253
Érica Torrens Rojas
J. William Cruz
Foto: Arturo Orta
“Cuando estudiaba la carrera visité las islas Galápagos y tuve la oportunidad de estar frente al ‘solitario George’, el último ejemplar de una especie de tortuga gigante, y al igual que Darwin hace siglos, quedé fascinada. En ese momento estuve segura de que quería dedicar mi vida a la biología”, señala Érica Torrens, miembro del Laboratorio de Estudios Sociales y profesora de biología evolutiva de la Facultad de Ciencias de la UNAM.
Durante un tiempo se dedicó a la biología de campo y en una maestría en biología marina estudió los arrecifes de coral. Posteriormente su interés en comprender cómo se construye el conocimiento científico, por ejemplo, por qué persisten errores conceptuales en diferentes esferas del conocimiento, la llevó a estudiar un doctorado en comunicación de la ciencia y en un tema poco estudiado en México: las representaciones visuales científicas (entendidas como imágenes, diagramas, dibujos y fotografías, entre otros). Erika comenta que su encuentro con estos temas se debió a que se encontró azarosamente con las personas adecuadas en momentos de crisis vocacional.
En 2018 publicó el libro Los árboles de Darwin: árboles evolutivos en la cultura visual popular, donde aborda el árbol de la vida como metáfora visual y su papel en la construcción del conocimiento evolutivo. Érica comenta que ese libro significó un punto importante en su carrera pues durante los cuatro años de doctorado que trabajó en ese tema tuvo la fortuna de participar en proyectos de investigación que la llevaron a algunos de los museos de historia natural más importantes del mundo, como los de Londres, Berlín, París y Nueva York y a acercarse a personalidades destacadas de la historia de la ciencia como la doctora Janet Browne, con quien realizó un posdoctorado en la Universidad de Harvard, Estados Unidos. Según Érica, a menudo damos por sentadas las cosas que sabemos o tenemos, y no nos detenemos a pensar cómo llegamos a ellas. De hecho, nos sorprendería la facilidad con la que muchas veces aceptamos algo sin cuestionarlo. Para ella el trabajo de los historiadores es importantísimo porque permite saber cómo se ha ido comprendiendo el mundo a través del tiempo.
Érica se siente a gusto con lo que hace y comprometida con su labor de guía y ejemplo para los estudiantes que está formando en la UNAM. Su compromiso se ve reflejado en su entusiasmo por elaborar proyectos de investigación que le permitan seguir estudiando la representación visual en la ciencia. Actualmente trabaja en el proyecto “Cultura visual científica: concepciones de raza y género en la enseñanza de la evolución biológica en la educación básica mexicana de 1970 a la actualidad”. En él pretende poner a discusión los contenidos visuales de diferentes materiales educativos que perpetúan estereotipos de roles de género y teorías raciales, lo cual puede producir actitudes negativas en los estudiantes como sentimientos de marginación, prejuicios raciales y de género, y conflictos ideológicos.
Érica extraña mucho bucear pero se siente feliz donde está y que sus dos hijos estén a su lado y le den ánimo e inspiración todos los días. Está orgullosa de contribuir con discusiones que le permiten reventar esa burbuja en la cual tenemos a la ciencia porque “al final nuestra percepción de ella determina nuestro quehacer científico”.
En mi tiempo libre...
- Amo pasar tiempo con mis perros.
- Disfruto mucho del teatro.
- La fotografía es uno de mis pasatiempos preferidos.