¿Quién es? 4
Silvia Torres-Peimbert
Miguel Ángel Rivera Ávila
Foto: Patricia Aridjis
La astronomía: mágica y conmovedora
Cuando ingresó a la Facultad de Ciencias de la UNAM, cambió su vida. “No tenía ni idea de que existiera la investigación científica, y menos en México”. Hoy, a sus 58 años de edad y madre de dos hijos, la doctora Silvia Torres encabeza el Instituto de Astronomía de la UNAM. Recién instalada en su oficina, que ocupará durante cuatro años, admite: “Varias veces tuve el gusanito de dirigir el Instituto, pero no fue posible. Creí que ya había pasado mi momento... pero me dejaron la carga, ¡y estoy encantada!”.
No es para menos. Ahora podrá contribuir decisivamente a construir el TIM (Telescopio Óptico Infrarrojo Mexicano de Nueva Tecnología) —que hará posible obtener imágenes equiparables a las captadas con el telescopio espacial Hubble— y se instalará en el observatorio de San Pedro Mártir, Baja California, uno de los cinco mejores lugares del mundo para la observación astronómica.
Pero, ¿cómo es esta mujer que viste un sencillo conjunto de blusa, pantalón y suéter; calza unas modernas botas de agujetas; lleva el cabello negro recogido en una trenza francesa, adornada con listón rojo, y habla con voz firme?
“Nací en la colonia de los Doctores —de la Ciudad de México—, me crié en la Roma y pasé mi adolescencia en la Narvarte”, resume con su estilo directo. “Mi padre fue médico militar, y mi madre, maestra “. Hija de una familia “rígida y formal”, pero también “sin preocupaciones económicas y estable”, Silvia tuvo quizá por ello una niñez “simple, sin grandes tragedias ni gozos ni aventuras ni nada”. Pudo mirar más lejos y comprender las oportunidades que le ofrecía la Facultad de Ciencias, optar por la carrera de astronomía, asumirse como “alumna espiritual” de Guillermo Haro (uno de los fundadores de la astronomía moderna en México), adaptarse al ambiente académico de la Universidad de Berkeley, California —donde cursó su doctorado—, entregarse a la investigación científica con dedicación total y ser la primera astrónoma mexicana. Hoy existen en el Instituto 70 investigadores: uno de cada tres son mujeres. Los estudios de la doctora Torres sobre las condiciones físicas y la composición química de la materia interestelar y del interior de las estrellas —necesarios para comprender la formación del Universo— gozan de un amplio reconocimiento en el mundo entero. Y tanto la Revista Mexicana de Astronomía y Astrofísica, como el Posgrado en Astronomía, conducidos desde su creación —hace 25 y 10 años, respectivamente— por la investigadora emérita, continúan prosperando.
Al evocar su actividad predilecta, la observación astronómica, señala: “Es un trabajo agotador, pero también muy emocionante. Es algo mágico y conmovedor, que lo hace a uno sentirse pequeño. A mí lo que más me impresiona al observar son la belleza y la sorpresa”. Belleza y sorpresa que descubrió con sólo mirar más lejos.
Pesonalmente
• Aficiones. La gente, tengo muchos amigos; el teatro moderno; el cine, sobre todo los dramas personales, como El Titanic; el baile, me encantan las cumbias, danzones y todo eso; la costura es mi hobby, además bordo y tejo cuando estoy triste o angustiada; la comida, me gusta toda la que engorda pero trato de moderarme; la literatura, sobre todo las novelas; la poesía, pero me quedé en la del siglo pasado.
• Actores favoritos. Todos los chavos guapos como Richard Gere, Tom Cruise y Hugh Grant y algunos del pasado, Humprey Bogart, Clark Gable y también mexicanos, Héctor Bonilla y Pedro Armendariz Jr.
• Estilo de su casa. El más desastroso. No la tengo reluciente, pero poca gente le da a su casa tan buen mantenimiento como yo. Lo único que me importa es que funcione.
• Qué detesta. La hipocresía, porque no la entiendo.
• ¿Y la política? De izquierda crítica.
• Manías. Me exalto cuando discuto.