Retos 189
Volver a Comala
Antonio Ortiz
Ilustración: Carlos Durand
Voy para allá
El otro día al leer nuevamente Pedro Páramo de Juan Rulfo me llamó sobremanera la atención la frase que dice que Comala "está sobre las brasas de la tierra, en la mera boca del infierno [...] muchos de los que allí se mueren al llegar al infierno regresan por su cobija".
Y realmente esto les sucedía a los habitantes de Comala, en donde hacía muchísimo más calor que en el infierno. En una ocasión, quién sabe por qué —y no lo menciona para nada Rulfo en su libro—, estaban Pedro Páramo y su hermano gemelo Rubén Páramo lanzando pedradas con sus resorteras a unos soldados que iban pasando por allí cuando de repente cayó un meteorito proveniente del espacio exterior. Murieron los soldados y los hermanos Páramo del impacto y se fueron todos juntos al mismísimo infierno, porque cuando alguien se muere de un meteoritazo lo normal es que se vaya directamente a los dominios del Chamuco. En cuanto llegaron al infierno los hermanos Páramo, sintieron luego luego un frío glacial comparado con la temperatura normal de Comala, pese a las llamaradas y ríos de lava con los que el Chamuco atormentaba a los muertos que iban llegando. Fue entonces que a los gemelos Páramo se les ocurrió pedirle permiso al Chamuco para volver a Comala y traerse unas cobijas para no pasar frío. Al oírlos el Chamuco recordó el aguardiente de la región de los altos de Jalisco y le dijo a Pedro Páramo que les daba permiso de ir por unas cobijas siempre y cuando le trajeran una buena dotación de aguardiente. Pedro le contestó algo que el Chamuco no alcanzó a oír porque en ese momento hubo un fuerte estallido de lava.
En cuanto pasó el tronido, el Chamuco le preguntó a Rubén qué había contestado Pedro. Rubén dijo que Pedro había dicho que sí, que le iban a traer su encargo. Lo que el Chamuco no sabía era que uno de los gemelos Páramo siempre decía mentiras y que el otro gemelo siempre decía la verdad.
¿Traerían o no su encargo al Chamuco los gemelos Páramo?
¿Por qué no se queda?
Los gemelos Páramo aprovecharon su regreso a Comala para escaparse del infierno, pero con tan mala suerte que en el momento en el que huían de Comala pasó un platillo volador. Los tripulantes los raptaron y los llevaron a una galaxia muy lejana, tan lejana que además de tardarse muchísimo tiempo en llegar, se encontraron a la Princesa Leia y a sus robotitos.
La princesa Leia, después de los gloriosos años de La Guerra de las Galaxias, se había vuelto extremadamente rara; con frecuencia la veían hablando con seres inexistentes o programando cosas extrañas en sus robotitos. Por ejemplo, les modificó sus sistemas a R2-D2 y C-3PO para que el primero dijera mentiras en días terrestres de miércoles a viernes y el segundo de domingo a martes. De hecho, el día que llegaron los hermanos Páramo estos 2 robotitos los rodearon y comenzaron a saltar por todos lados diciendo al unísono: "Lero, lero, mañana nos toca decir mentiras a los 2, lero, lero".
¿Que día de la semana era en la Tierra cuando los gemelos Páramo llegaron a la galaxia lejana?
Vine a Comala
Todavía no acababan de presentarse los hermanos Páramo ante la princesa Leia cuando ésta, enloquecida, los envió de nuevo a la Tierra, al mismísimo Comala para que le llevaran 100 cabezas de animalitos para preparar un extraño perfume que, según ella, haría que en cuanto Darth Vader lo oliera se volvería más bueno que la madre Teresa de Calcuta. La princesa Leia les dio 500 pesos y les encargó cabezas de lagartijas, de serpientes y de gallinas negras.
Al llegar al mercado de Comala los gemelos fueron luego luego al puesto de Susana San Juan que vendía las cabezas de lagartija a 25 centavos, las cabezas de serpiente a 25 pesos y las cabezas de gallina negra a 5 pesos. Los Páramo le compraron 100 cabezas a Susana San Juan y se gastaron exactamente los 500 pesos. ¿Cuántas cabezas de lagartija, serpiente y gallina negra le llevaron los hermanos Páramo a la princesa Leia?
Soluciones al número anterior
No me mires. Les hubieran tocado 60, 50 y 30 pesos respectivamente.
Clarividente. El número que le dijo Predator es 6, ya que (-6) + (6)2 = 30.
Allí te ves. Rosita tenía 9 tentáculos de 5 ojos y 7 tentáculos de 25 ojos.