Retos 195

Los excesos de un supergraduado

Antonio Ortiz

Ilustración: Carlos Durand

Superbomba

El mismísimo día en que Paco terminó su carrera de ingeniero mecánico electricista en la UNAM, además de ir a la típica comida con sus familiares y sinodales, también fue un poco más tarde a una cena-fiesta con sus cuates de la facultad y más tarde —ya de madrugada— todavía se dio el lujo de ir a una pozolería con su novia. Así las cosas, Paco habrá llegado a eso de las 5 de la madrugada a su departamento e intentó dormir plácidamente.

Logró dormirse pero tuvo una pesadilla: soñó que era el jefe de mantenimiento de una presa hidroeléctrica en plena época de lluvias y en la que se sabía que cuando el nivel del agua llegaba a tres cuartas partes de la capacidad total de la presa, la cortina de cemento de la presa comenzaba a estar en riesgo de resquebrajarse.

Al principio de su pesadilla, la presa estaba totalmente vacía pero de repente se desataba un impresionante aguacero que en exactamente 2 horas haría subir el nivel del agua hasta las tres cuartas partes del nivel máximo de la presa. Al mismo tiempo que comenzaba a caer el aguacero, Paco descubrió y encendió una súper bomba de desalojo de la presa que tenía la capacidad de bajar a cero el nivel de la presa cuando éste llegaba a 75% del nivel máximo en sólo 3 horas.

Pero tal vez el mayor problema que tenía Paco en su pesadilla, era que del otro lado de la cortina de la presa se encontraba un pequeño restaurante en el que se anunciaba: “Coma gratis todo el pozole que quiera el tiempo que quiera”. Y a Paco no sólo en sueños, en la realidad también, le apasionaba el pozole, y sí, por qué no comerlo antes de un acontecimiento decisivo, de vida o muerte.

En su pesadilla, ¿cuántas horas podría haber comido pozole Paco en el restaurante antes de que éste fuera barrido por el agua al romperse la cortina de la presa?

Superobediente

Al despertar de su pesadilla, los problemas no cesaron para Paco, ya que en el preciso instante en que se despertó de inmediato le gritó su mamá: "¡Y antes de irte a la universidad con tus amigotes llena de agua fría la tina del baño para que tengamos agua el fin de semana porque dicen que la van a cortar!". La madre no soportaba quedarse sin agua; se volvía una verdadera pesadilla para Paco cuando esto ocurría, pues se lo recordaba todo el tiempo.

Paco sabía muy bien que abriendo las llaves de agua caliente y fría de la tina ésta se llenaba en exactamente 1 hora y 20 minutos y que si sólo abría el agua caliente la tina se llenaba en 2 horas menos que si abría la llave de agua fría.

Paco era súper obediente pero por lo mismo estaba superapurado porque quería ir a recoger su título profesional para que su mamá lo pudiera mandar enmarcar y colgar en la sala de la casa. Entonces, si para recoger el título tenía que acudir con su ficha a la ventanilla 2 de rectoría que cerraba exactamente a las 3 de la tarde y si ya eran las 12 de la mañana y por lo regular tardaba 10 minutos en llegar de su casa a la universidad, ¿logró Paco recoger su título profesional?

Superindigesto

Además de la pesadilla, la llenada de la tina de agua fría y la carrera hasta la universidad, lo cierto es que a lo largo de todo ese día Paco tuvo que batallar con la descomunal indigestión que tenía debido a los excesos de la noche anterior. Recordaba entre brumas que en un momento dado, entre la cena-fiesta y la pozolería, se había ido con sus amigos Pepe y Chucho a una taquería y que entre todos habían comido 30 tacos de cabeza, de tal manera que Chucho había comido 6 más que Pepe y que el propio Paco se había comido el doble de lo que habían devorado entre sí Pepe y Chucho. ¿Cuántos tacos de cabeza se comió Paco? ¿Había razón para que estuviera tan indigesto?