Retos 204
Sufragio seductor
Antonio Ortiz
Ilustración: Carlos Durand
Sediento
Entre las historias que existen acerca del inicio de la Revolución Mexicana de 1910 una de las más espectaculares es la de María Jiménez. Era una de las mujeres más bellas de San Luis Potosí y aunque por aquellos años las mujeres en México todavía no podían votar, ella siempre animaba a los hombres que conocía a votar por el partido liberal de Francisco I. Madero y en contra de la reelección de Porfirio Díaz. Así que cualquier hombre que conocía María, incluso si trabajaba para el gobierno porfirista, le prometía que votaría por los liberales.
Cuando Madero perdió las elecciones, María no quedó conforme y buscó la manera de entrevistarse con él, quien por esos días se encontraba preso en la cárcel de San Luis Potosí. Preguntando por aquí y por allá, María averiguó que bastaba con convencer al capitán de policía Rodríguez —un ferviente reeleccionista y admirador de Don Porfirio— de que le prestara las llaves de la celda de Madero y también su cachucha, que le serviría como contraseña para que los guardias de la prisión no le dijeran nada.
Así las cosas, un día que María se encontraba en el despacho de Rodríguez entró Pedrito, un muchacho que le llevaba al capitán unos cigarros y una botella de cerveza, y ella aprovechó para entrar también y proponerle al capitán una apuesta. Ésta consistía en adivinar la edad de Pedrito: si el capitán no la adivinaba a la primera ella pagaría la cuenta y él se tomaría la cerveza, y si la adivinaba María se tomaría la botella y el capitán la pagaría. Rodríguez aceptó la apuesta porque tenía una sed impresionante y era medio codo, incluso falló a propósito diciendo que Pedrito tendría como 30 años, lo cual era obviamente falso. Después de que el capitán apurara la mitad de la botella de cerveza, María le propuso una segunda oportunidad para adivinar la edad de Pedrito. Esta vez el capitán miró detenidamente a Pedrito para atinar bien su edad y le pidió a María que le diera una ayudadita, ella le respondió: “Pedrito tendrá dentro de 4 años el doble de años de los que tenía hace 5 años”. Rodríguez se quedó en las mismas y al no poder adivinar la edad de Pedrito se levantó muy enojado y se dirigió al baño. María aprovechó para sacar las llaves de las celdas del cajón derecho del escritorio, tomar la cachucha del perchero, salir del despacho y dirigirse hacia la cárcel en donde estaba Madero.
¿Cuántos años tenía Pedrito?
Concesión
Puesto que María Jiménez traía las llaves y la cachucha del capitán de policía, todos los guardias pensaron que se trataba de una visita especial para alguno de los presos y nadie le dijo nada. Sin embargo, María no sabía el número de la celda en la que se encontraba Madero, por lo que se acercó a un guardia y le preguntó. Para fortuna o por desgracia de María el guardia resultó el típico chistosito que para hacerse el interesante le respondió: “El señor Madero está en una celda que tiene un número de 3 dígitos todos diferentes entre sí, el numero 785 no tiene ningún número en común con el de su celda, que es un número par con un primer digito múltiplo de 3 y que con el número 813 tiene un dígito en común y en el mismo lugar; mientras que el número 597 tiene 1 dígito en común con el número de la celda del señor Madero, pero en un lugar distinto, además de que el último número de la celda del señor Madero es un número primo”.
María resolvió velozmente el acertijo y dos minutos después estaba abriendo la celda correcta, ¿en qué número de celda estaba Francisco I. Madero?
Sedición
Eran precisamente las 12 de la noche cuando María entró a la celda de Madero y comenzó a convencerlo de que por la vía electoral nunca podría derribar al gobierno de Porfirio Díaz y que, en cambio, si convocaba a todos los mexicanos a levantarse en armas con seguridad muchos lo harían y entre todos derrocarían al dictador. Total que al salir de la celda de Madero, entre los 2 ya habían redactado el famoso Plan de San Luis y María Jiménez tenía la misión de difundirlo para que el 20 de noviembre de ese año se levantara en armas el pueblo de México.
Si cuando María abandonó la celda de Madero aún quedaban del día la tercera parte de las horas que ya habían pasado, ¿cuántas horas estuvo María platicando y redactando el Plan de San Luis con Madero?
Soluciones al número anterior
Métricas.
250 días.
Armónicas
200 veces se habrá escuchado tañer la campanita de la segunda rueda.
Melódicas
La cuenta era de 6 237 pesos.