Retos 283

Arroz al rescate

Antonio Ortiz

Ilustración: Carlos Durand

Nombres codificados

Cuando iba revisando sus mensajes en el celular, Eliseo se tropezó y el aparato cayó en un charco y... se apagó inmediatamente. Entonces recordó haber oído que cuando un celular se moja lo mejor es meterlo en arroz para que los granos absorban la humedad del aparato. Ya en casa abrió una bolsa de arroz y esperanzado metió el aparato en ella. Mientras tanto se puso a pensar que casi todas las actividades humanas dependen directa o indirectamente de la electricidad: los celulares, los motores, las computadoras, los medios de comunicación electrónicos e incluso los libros.

Eliseo estudiaba historia de la ciencia y recordó que aun cuando en los siglos precedentes se descubrieron y estudiaron diversos fenómenos eléctricos y magnéticos, fue hasta 1840 cuando Samuel Morse encontró una de sus primeras aplicaciones prácticas con la invención del telégrafo. Y precisamente, en el empaque del arroz, venía impreso el abecedario en código Morse:

Entonces, Eliseo escribió los nombres de sus hermanas en ese código. El nombre de 1 de sus hermanas era de 3 letras y en total se escribía con 3 puntos y 3 líneas, mientras que el nombre de su otra hermana, que tenía 5 letras, se escribía con 7 puntos y 5 líneas.

¿Cómo se llaman las hermanas de Eliseo?

Número faltante

Después de un rato, Eliseo sacó el celular de la bolsa de arroz pero no pudo encenderlo, por lo que decidió ir al taller de reparación cerca de su casa. Al llegar, el dueño le comentó que desde hacía 1 hora no había luz y entonces le recomendó comprar otra bolsa de arroz y meterlo en ella al menos 8 horas. En la tienda de abarrotes tampoco había luz y la cajera le dijo que solo podía cobrarle si traía el dinero exacto. Eliseo tomó 2 bolsas de arroz para que fueran los 50 pesos que traía y al ir caminando descubrió en una de las bolsas la siguiente imagen con la pregunta: “¿Qué número falta?”.

Números elegidos

Pasadas las 8 horas en arroz, el celular funcionó. Al revisar los mensajes, 1 amigo le decía: “Elige 1 número entre 11 y 99. Ahora multiplícalo por 5, súmale 50, multiplícalo por 20, súmale ahora 1 022, réstale completo el año en que naciste y envíame el número que obtuviste”. Eliseo realizó las operaciones y envió el resultado a su amigo; este contestó que era correcto. Sorprendido, Eliseo le reenvió el primer mensaje a una amiga y cuando ella le respondió el número que obtenía, también pudo adivinar el número entre 11 y 99 que la amiga había elegido y la edad que cumpliría este año.

¿Por qué sucedía eso?