Retos 312

Decisiones por aquí y por allá

Claudia Hernández García

Ilustración: Santiago Solís Montes de Oca

En el libro Un pequeño empujón, de 2017, el economista estadounidense Richard Thaler —quien ganó el premio Nobel de Economía ese año— afirma que las personas tomamos muy malas decisiones porque no le prestamos suficiente atención a los temas sobre los que decidimos, y tampoco contamos con toda la información relevante. Además, no tenemos una capacidad cognitiva ilimitada ni un autocontrol absoluto.

Mi reino por una hamburguesa

Algunas veces la decisión no depende tanto de nuestra voluntad como de las circunstancias. Piensa en esta situación planteada por el psicólogo Dan Gilbert: ¿pagarías 500 pesos por una hamburguesa de comida rápida? Así, sin más contexto, probablemente no. Ahora piensa que estás cruzando el Atlántico en un avión, que mueres de hambre y que es la única opción para comer. En este caso, a muchas personas ya no les parece impagable, aunque se sientan timadas. Para este primer reto piensa si comprarías o no la hamburguesa y por qué.

La travesía

Imagina este otro escenario. La pantalla que tanto quieres cuesta 3 000 pesos en la tienda que te queda cerca de casa y 1 000 pesos menos en una tienda que está al otro lado de tu enorme y caótica ciudad. ¿Dónde la comprarías? Ahora piensa que lo que quieres comprar es un coche de medio millón de pesos. ¿Recorrerías toooda la ciudad para ahorrarte 1 000 pesos? Gilbert dice que la mayoría de las personas iría al otro lado de la ciudad por la pantalla, pero no por el coche. ¿Por qué crees que recorrer la ciudad parece valer más la pena en un caso que en el otro?

La opción [in]útil

Dan Ariely, un destacado profesor de economía conductual, alguna vez hizo el experimento de ofrecer las siguientes opciones de pago para la suscripción de una conocida revista: 500 pesos por la revista digital, 1 000 pesos por la revista impresa o 1 000 pesos por las dos. Más de 80 % de las personas eligió el paquete, y nadie eligió la versión impresa. Cuando volvió a ofrecer la revista pero eliminó la opción de 1 000 pesos por la versión impresa, sorpresivamente 68 % de las personas optó por la revista digital y sólo 32 % eligió el paquete. El último reto es reflexionar sobre esto: ¿qué pudo haber provocado que eligieran diferente?