Retos 32
La manía de colgarse
Antonio Ortiz
¡Qué colgado!
El panorama ante el célebre Sherlock Holmes y el no menos famoso doctor Watson no podía ser mas desolador. En medio de una habitación absolutamente vacía, se encontraba el cadáver de un rico aristócrata inglés colgado del techo y, exactamente debajo de él, un inmenso charco de agua. Watson, incrédulo, analizaba la escena. El techo tenía tres metros de altura; la cuerda, que unía la armella de la que pendía una lámpara al cuello del sujeto, no tendría más de 50 centímetros; el gordo aristócrata medía 1.70 m, sus pies quedaban a una distancia del piso de 80 cm; la única manera de entrar al cuarto era por una puerta que la policía tuvo que romper porque estaba cerrada por dentro, y el cuarto estaba absolutamente vacío, sólo había un gran charco de agua. Resultaba imposible imaginar cómo este noble había llegado hasta la armella en el techo para colgarse de ahí. Sin embargo, apenas entró, Holmes tuvo la respuesta en su mente. ¿De qué manera se colgó este gordo aristócrata inglés?
La naranja maniática
Allá en Veracruz, Nicanor tiene un huerto de naranjas y es tan metódico que primero las selecciona según su peso y luego, las de pesos iguales las empaca en unas cajas expresamente mandadas a hacer a Paracho, Michoacán; en cada caja coloca 50 naranjas.
Para eso de las naranjas, los estadounidenses que venden productos dietéticos son muy escrupulosos, ya que según el peso de éstas es el contenido de calorías, vitaminas, etc.; de aquí que los que le solían comprar a Nicanor naranjas de exactamente 100 gramos, las querían así: exactamente de 100 gramos. Además, Nicanor se las daba de ingenioso para resolver todo tipo de problemas que se le presentaran y que estuvieran relacionados con la eficiencia en el trabajo. Así cuando por error un trabajador colocó una caja de naranjas de 105 gramos en la bodega en donde ya se encontraba un pedido de 50 cajas de naranjas de 100 gramos, se puso a analizar cuál sería la mejor manera de localizar entre las 51 cajas, la más pesada. De hecho, al contar en su empresa con una báscula digital con capacidad de hasta dos toneladas, se planteó el reto de localizarla utilizando una sola vez la báscula digital. ¿Cómo lo hizo?
Una paradoja
Una de las paradojas más interesantes de la lógica, y de la cual se desprenden un sinfín más, es la del barbero, que comúnmente se plantea de la siguiente manera: En un pueblo se encuentra un barbero que afeita únicamente a las personas que no se afeitan a sí mismas, y no afeita a los que se afeitan a sí mismas. Ahora bien, la paradoja surge al cuestionarse quién afeita al barbero. A pesar de que se trate de una de las más famosas paradojas, debe tener su solución. ¿Cuál es?
Soluciones del número anterior
La pregunta de los 100 millones. En promedio, una persona celebra durante su vida un cumpleaños al año.
Las canicas. Si se plantea un sistema de cuatro ecuaciones de cuatro incógnitas, tendremos que el número de canicas era 59.
Las tuercas. Tres cajas pequeñas, que contengan 1, 3 y 5 tuercas, se colocan dentro de una caja mayor que, por lo tanto, contendrá 9 tuercas.