Retos 47

Fama en la selva lacandona

Antonio Ortíz

La pura fama

Todos los días, entre pedidos de retazo con hueso, filetes de espaldilla y bisteces, Doña Eustolia, en su carnicería “La pura fama”, se la pasa hojeando la nota roja del periódico, escuchando las noticias policiacas de la radio y viendo cuanto programa amarillista encuentra en la televisión. Y como ella dice, “Vive con los nervios entre las manos”, sobre todo cuando se va caminando a recoger a Miguelito a la esquina donde lo deja el camión de la escuela, todos los días a las seis de la tarde en punto. Para ello, doña Eustolia, siempre a la misma hora y con el tiempo justo para llegar a buscar a Miguelito, le encarga la carnicería a El Tuerto, el lavacoches de la cuadra, para que “le eche un ojito”.

Pero llega el día fatídico, justamente un viernes 13, y debido a que había pasado “algo” en la escuela, el camión dejó a Miguelito una hora antes en la esquina de siempre. Miguelito, que tiene cinco años, al verse ahí solo no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a llorar y comenzar a caminar hacia la carnicería.

A la misma de hora de todos los días, doña Eustolia le encargó la carnicería a El Tuerto y se fue a recoger a su hijo, caminando entre las calles atestadas, según la radio, la tele y los periódicos, de malvivientes. Después de caminar cierto tiempo, en el que gracias a su buena fortuna nadie le había robado la bolsa, el reloj, la pulsera, el collar o los aretes, pegó un grito cuando distinguió a su hijo.

Además de la tanda de nalgadas, al pobre de Miguelito le tocó escuchar a su mamá durante todo el regreso a la carnicería las mil y un macabras historias sobre lo que le podía haber pasado. Al llegar, doña Eustolia miró con satisfacción el reloj y vio que había llegado 10 minutos antes de la hora usual, por lo que estaba aún a tiempo de escuchar por la radio el último reporte policiaco.

¿Cuánto tiempo anduvo caminando Miguelito solo entre la multitud de asaltantes, asesinos y malvivientes?

En la selva

Después de caminar horas y horas por una vereda en la selva chiapaneca que conduce a Bonampak, Lucía se cruza finalmente con un grupo de personas. Se trataba del rey lacandón Chan Kin acompañado de sus 10 hermanos, con sus correspondientes esposas y cada una cuidando a sus siete hijos.

¿Cuál es el número total de personas que se dirigían a Bonampak?

Cifrado

¿Qué número de 10 cifras es aquel cuya primera cifra, de izquierda a derecha, indica el número de ceros que tiene, la segunda cifra el número de unos, etcétera?